VAMOS A CREAR...

No siempre es fácil esto de ser creativo.¿Quien puede decir, a ciencia cierta,si lo somos o no? ¿Quien tendría esa potestad, o ese derecho? ¿Qué es crear? ¿Acaso, partiendo de la nada, ser capaces de hacer crecer una forma, un contenido, un color, un sonido? ¿Sólo somos creativos, si tenemos cualidades artísticas? 
Me gusta pensar que crear, es una idea mucho más compleja, más misteriosa, más profunda. 
Tal vez porque no soy buena pintora, ni buena dibujante, ni se me da con facilidad la creación musical, es que me he visto impulsada a revisar esta cuestión de la creatividad.
Tal vez porque, muy en el fondo, me siento un ser creativo.
El concepto me resuena con ecos musicales, me ronda,  hace que me conecte con las múltiples formas de generar algo novedoso, algo diferente, algo reconfortante.
Crear implica el desafío de conocernos mejor, de pensarnos a nosotros mismos como una construcción que desborde, que supere, aquello para lo cual nos han condicionado.
Nos educan para encajar.Esto es inevitable.Ocurre durante los primeros 13 o 14 años de nuestras vidas, y es muy poco lo que podemos hacer frente a eso. 
Recorremos el camino del mandato familiar, a veces a desgano, a veces sin cuestionar, a veces sintiendo que es nuestro propio sendero.Hasta que comienza a surgir un deseo, un llamado, a veces un enojo o una incomodidad.
Muchas veces, desconfiamos de nuestros propios instintos, los guardamos, los despreciamos.
La propuesta que les hago es que los escuchemos.Sin miedo.Con respeto.Con atención.El instinto nos conduce por el camino de lo novedoso, de la libertad de espíritu, del afecto.
Escuchemos nuestra voz, esa voz que hemos silenciado y que nos dice dónde, cuándo,cómo, convertirnos en seres creativos.Vamos a crear, pues.